miércoles, 16 de diciembre de 2015

Acceso abierto a la "documentación científica" (T6)




Es muy común decir …lo cotidiano no se valora… o …uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde…, igual esto suena un poco cursi sobre todo si estamos hablando entre científicos y de la importancia de la documentación científica. La lectura 3 deja clara esta importancia y toca un aspecto fundamental a mi entender, que es la trasferencia de información. Es innegable que el desarrollo de la informática, el internet, los avanzados motores de búsquedas contribuyen y facilitan enormemente el proceso de divulgación científica. Podríamos pensar entonces que contar con toda la información para situarse en la frontera del conocimiento y comenzar a crear conocimiento nuevo es tarea sencilla.

Pero hay aristas que complican este proceso de adquisición de ¨documentos científicos¨. Algunos autores se refieren a una crisis del sistema de comunicación científica, que se manifiesta fundamentalmente en los altos precios de las revistas que las convierten en inaccesibles para una parte importante de la comunidad de investigadores y académicos. Estas revistas publican buena parte de los últimos y más importantes avances científico-tecnológicos. Otro problema es el incremento de las restricciones sobre la diseminación de los resultados científicos impuestas por las legislaciones de derecho de autor, las deficiencias del sistema de recompensa científica, entre otras. De manera que no están presentes los principios originales de la comunicación científica de compartir y diseminar los resultados de investigación entre los investigadores.

Este fenómeno afecta mucho más a países en vías de desarrollo. Son muchas las publicaciones que dan a conocer lo último en adelantos, se escriben muchos artículos por científicos acerca de los resultados de sus investigaciones, lo que hace que exista un aumento sustancial de la literatura científica a consultar por los usuarios. Pero a pesar del aumento de información, el acceso a la misma se complica. La literatura científica puede llegar a convertir en un privilegio dominado por algunas editoriales quienes dictan las reglas de publicación, precio y adquisición de la información, lo que hace que cada vez se haga más difícil para las instituciones mantener las suscripciones por al encarecimiento de las mismas.(1) Los autores de los artículos no tienen acceso a su propia publicación o en el mejor de los casos la adquieren con atraso, los centros tienen que dedicar gran parte de su presupuesto a la compra de las revistas que contienen los resultados de investigaciones realizadas en su propia institución. Otro aspecto a tener en cuenta es que estas investigaciones son financiadas con fondos públicos y las mismas son entregadas a estas revistas de forma gratuita.

Yo estudié en Cuba, y lo que veo aquí como algo muy sencillo, como bajarme un artículo de la IEEE, era literalmente imposible. Por eso valoro mucho esa posibilidad de tener acceso a tanta ¨información¨, porque coincido con que para estar en la frontera del conocimiento hay que contar con los “clásicos” y la mejor y más actualizada “documentación científica”.

La comunidad científica internacional en los últimos años se ha dado a la tarea de tomar acciones para revertir la situación existente y una de las alternativas con más resultados es la creación de un movimiento denominado Open Access ó Acceso abierto. El cual permite a la comunidad de usuarios el acceso libre a un grupo de artículos ubicados en línea, los cuales pueden ser leídos, descargados, copiados, distribuidos y utilizados para fines diversos sin las limitantes del costo.

Y bueno, puede que me haya salido un poco del contenido de las lecturas, pero me parecía interesante compartir este tema.

(1) Nancy Sánchez Tarragó, Política para el acceso abierto a la producción científica del Sistema Nacional de Salud de Cuba.Tesis doctoral, Octubre, 2010